Historia completa
Introducción: El ají de gallina es uno de los platos más queridos y reconocidos de la gastronomía peruana. Con sus sabores picantes y cremosos, este delicioso plato es una fusión perfecta de influencias indígenas, españolas y afroperuanas. En esta reseña, exploraremos la historia detrás del ají de gallina, conoceremos su preparación tradicional y descubriremos cómo disfrutar de esta joya culinaria en casa.
Breve historia del ají de gallina: El origen del ají de gallina se remonta a la época colonial en Perú, cuando las mujeres afroperuanas que trabajaban como amas de casa y cocineras en las casas de la aristocracia criolla adaptaron sus recetas tradicionales a los ingredientes disponibles en la región. La base de la receta se inspira en el popular plato español llamado «pollo en pepitoria», pero con el agregado del ají amarillo peruano, que le da su sabor distintivo.
Preparación del ají de gallina: Aquí tienes la receta tradicional para preparar un delicioso ají de gallina en casa:
Ingredientes:
- 500 gramos de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- 4 ajíes amarillos frescos (o pasta de ají amarillo si no encuentras frescos)
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 4 dientes de ajo, picados
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 200 gramos de nueces o almendras molidas
- 200 gramos de queso parmesano rallado
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 taza de leche evaporada
- 4 papas amarillas grandes, cocidas y cortadas en rodajas
- 4 huevos duros
- Aceitunas negras para decorar
- Aceite vegetal
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
- En una olla grande, hierve las pechugas de pollo con suficiente agua y sal hasta que estén tiernas. Retira las pechugas del caldo y desmenúzalas en hebras finas. Reserva el caldo de pollo.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite vegetal a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
- Añade los ajíes amarillos frescos (previamente desvenados y sin semillas) o la pasta de ají amarillo a la sartén. Cocina durante unos minutos hasta que los ajíes estén suaves y fragantes.
- En un recipiente aparte, remoja las rebanadas de pan en el caldo de pollo reservado hasta que estén bien empapadas. Luego, exprime el exceso de líquido y añade el pan al sartén con la cebolla, el ajo y los ajíes.
- Agrega las nueces o almendras molidas al sartén y mezcla bien.
- Añade el queso parmesano rallado y mezcla hasta que se derrita y se integre por completo.
- Agrega el caldo de pollo a la mezcla y cocina a fuego bajo durante unos minutos, revolviendo constantemente, hasta obtener una salsa espesa y suave.
- Incorpora la leche evaporada y cocina por unos minutos más. Si la salsa queda demasiado espesa, puedes agregar más caldo de pollo para ajustar la consistencia.
- Agrega las hebras de pollo desmenuzado a la salsa y mezcla hasta que estén bien cubiertas. Cocina a fuego bajo durante unos minutos más para calentar el pollo.
- Para servir, coloca una porción de papas amarillas en un plato y cúbrelo con la salsa de ají de gallina y pollo. Decora con un huevo duro cortado en rodajas y algunas aceitunas negras.
¡Y ahí lo tienes! Un delicioso ají de gallina listo para disfrutar. Sirve con arroz blanco y disfruta de esta maravilla culinaria que representa la esencia de la gastronomía peruana.